viernes, octubre 14, 2005
Hockey sobre hielo
El jueves, después de clase, fuimos unos cuantos a ver un partido de hockey sobre hielo. Jugaban Espoo contra Helsinki. Nosotros somos todos de Kannelmäki, un barrio de Helsinki, pero estudiamos en Otaniemi, que está en Espoo. Así que animamos a Helsinki.
El estadio estaba bastante lleno, pero estos fineses son muy civilizados. De vez en cuando gritaban y animaban al equipo, pero nada de violencia. La agresividad ya la ponen los jugadores. Había oído que este deporte era violento, pero hay que verlo. Las peleas, empujones, codazos y puñetazos se asumen durante el juego. Claro que no pueden pegarse libremente, pero si dos jugadores van juntos a por el disco, el que va delante sabe que el contricante lo aplastará contra el lateral (ver foto). Que yo recuerde, se rompieron 4 sticks (el palo que usan para golpear el disco) y dos cascos. Además cuando se detiene el juego por cualquier motivo, se escucha por los altavoces hard-rock, para que se calmen.
Por otra parte, el juego es increíblemente rápido y seguir el disco no es cosa fácil. Los patines estan adaptados al hielo, permitiendo a los jugadores cambiar de dirección y sentido muy fácilmente. El que más grácia hace es el portero. Él solo ocupa dos tercios de la portería, haciéndo que marcar un gol sea casi imposible.
Por cierto, en un descanso, fuimos a la tienda y vimos el precio de los "trajes" que llevan los jugadores. Todo completo, calculo que llega a los 500 €, para eso me hago fallera y acabo con menos heridas!
Lo más curioso de este deporte, son los descansos. Juegan tres series de 20 minutos y los descansos son de 18 minutos. Durante el juego, un jugador juega 2-3 minutos y lo cambian por otro. No sé cómo llegan a sudar.
Pero no puedo terminar esta crónica sin hablar de la publicidad. Durante el partido, cuando se pita falta o se para el juego por cualquier otra infracción, ponen publicidad por la pantalla y suena a tope por todos los altavoces. Esto quiere decir que cada 1 o 2 minutos, tienes un spot publicitario en marcha, el cual no lo puedes eludir (a no ser que no sepas finés, como es mi caso).
Bueno, no os preocupéis, porque ganó Helsinki.