Dazed and Confused. Erasmus en Helsinki, Finlandia

Hoy hace una semana que estoy en Valencia. Después de cuatro meses en Helsinki, todo se ve distinto. Para empezar, la luz del sol. En Valencia, a pesar de ser invierno, el día está lleno de luz, de un color cálido y amable que invita a salir a la calle. Nunca antes me había dado cuenta, pero ahora puedo notar el aire contaminado, huelo la suciedad y me molesta.

Los primeros días estaba realmente impactado, la calle está a casi todas horas repleta de gente! Mujeres y niños de un lado para otro, parándose a hablar, sin prisas. Los pequeños comercios, hornos, kioskos, estancos, papelerías, todo sigue en su sitio.

El viernes estuve de fiesta por el Carmen (el centro histórico de Valencia, repleto de pubs). La música, completamente distinta a la habitual en Helsinki (nada de éxitos comerciales, por fin!) y casi lloré cuando pusieron una canción de los Doors. En mitad de la fiesta, levante la vista: no había ni una sola rubia en aquel garito! En serio, parecen tonterías, pero estas cosas afectan. Las chicas, relativamente bajas y morenas, alguna que otra con el pelo rizado, sentí un poco de nostalgia por aquellas rubias tan altas en aquel momento... Al salir a la calle, caminando de un sitio a otro, eran las 4 de la mañana y todo el mundo tranquilamente en la calle, charlando, sin morirse de frío (sin gorro ni guantes!!)

Y qué os voy a contar de la comida. El primer día cuando llegué, me esperaba una cena en casa de mi hermana con la familia. Se me escapaban las lagrimitas al comer una verdadera ensalada, la alcachofa, el vino, el jamón. Estas navidades estoy comiendo como nunca, todo tiene un sabor especial (por qué será)

Cuatro meses sin ver la televisión, todo un récord. Dias de cine, buenafuente, la programacion del canal 33... grandes programas a los que estaba realmente enganchado. Ahora vuelvo y me encuentro con el canal 'Cuatro', dinámico, joven, diferente. Me encanta el diseño de este nuevo canal, las series y los presentadores (en general). Espero que levante un poco el panorama televisivo español, que está por los suelos.

Me queda otra semana aquí, a disfrutar!

22 de diciembre, vuelvo a Valencia a pasar las navidades. Durante este cuatrimestre, he conocido grandes personas que puede que no vuelva a ver: Christof (belgica), Tere (catalunya), Dimitri (grecia), Nekane (pais vasco), Auba (menorca) Leo y Luca (Italia) ...

Durante esta semana la gente vuelve a sus casas a pasar las navidades y cada día hay que despedir a alguien... el clima entre los que se quedan es bastante triste. Hemos organizado una cena de despedida/navidad, pero la gente sigue con exámenes y no pueden asistir todos.

Cojo el avión en Helsinki a las 16.20, llego a Munich a las 18.00; En Munich cojo otro vuelo a las 18.55 y llegaré a Valencia a las 21.35; Así que con la maleta hecha y todo preparado, estoy listo para volver al lugar cálido de donde vengo. Pensar que a estas horas mañana estaré en casa!

Aunque muchos no leereis esto: grácias por ser como sois y por tantos buenos momentos que hemos pasado, hasta otra!

Hay un factor común en todos los bares, discotecas, clubes, centros comerciales etc... todos tienen algún tipo de juego de azar. Es algo tan común que ni siquiera me había dado cuenta hasta hace unos días.

En el supermercado, veo una madre terminando de pagar la compra. Junto a la caja, en el mismo pasillo, varias máquinas tragaperras la esperan. Con una mano sujeta al bebé, con la otra saca 2 euros, los juega, los pierde y se va.

En la estación de autobuses de Kamppi, hay una sala entera de máquinas tragaperras, para la gente que espera el bus. En los Kioski, tiendas con un poco de todo, la gente hace cola después de pagar la compra para jugar, los niños también.

En las discotecas y pubs, siempre hay como mínimo una mesa de black jack y varias tragaperras. Durante toda la noche el crupier ve como la gente se deja cantidades abismales de dinero, como el que deja correr el agua del grifo.

Los juegos de azar en Helsinki son parte de la vida diaria. Para todas las edades y para todos los gustos. Lo que más impresión me causa es ver los pubs, chavales de 20 a 30 años, perdiendo mucho (mucho) dinero, pero en realidad, están vaciando algo más que sus carteras.

Esta tarde he ido a jugar a los bolos con el equipo del proyecto. Nunca antes había jugado y sólo tenía en la cabeza imágenes espectáculares del peliculón "El gran lebowsky".

En los primeros lanzamientos, se me ha escapado la bola, hacia atrás y bien alta, rebotando contra el suelo. Yo pensaba que rompía el suelo. Al terminar la primera partida, bastante mal, cambio a la mano izquierda. Soy diestro, pero se ve que con los bolos se me da mejor con la izquierda, pues he hecho dos plenos nada más cambiar de mano.

Una tarde agradable. En la calle, -13 grados.

Sabado a las 10 de la mañana, el último exámen. Con un sueño acumulado terrible y un frío que no es normal, llegamos a la universidad. El exámen fue bastante bien, no era demasiado difícil. Nos reunimos todos y buscamos un lugar para comer en la universidad. A -8 bajo cero, vamos de una cafetería a otra, pero todas estaban cerradas. Decidimos ir a Helsinki y comer algo caliente.

Después de comer, fuimos de tiendas a comprar regalos para la familia. Nos dirijimos al mercadillo de Navidad, muy famoso en Helsinki. Eso sí, estaba al aire libre y pasamos un frío impresionante. Puedes encontrar de todo en el mercadillo, cosas típicas finesas, como el glogi, un brebaje finés que no esta mal. En general todo es carísimo y eso que llevo ya unos meses aquí. Todo lo que se vendía, estaba hecho a mano, pero no en China o Taiwán, no; todo era pura artesanía finesa, auténticas manualidades vikingas. Cuando miraba los precios, por ejemplo una bufanda, primero leía 3.5 euros; ja! inocente! son 35 euros!!

La ciudad durante las navidades tiene mucho ambiente, con sus luces y sus arboles decorados. El tema del frío: no es que llevasemos poca ropa. Si te quedas en la calle más de 20 minutos, el frío se te posa encima y va calando poco a poco, hasta llegar a los huesos. De vez en cuando le decía a Bernard (austíaco): "Ya verás cómo se rien nuestros nietos cuando les contemos el día en que perdimos una pierna por el frío mientras paseabamos por el mercadillo de Helsinki".

Si se pasa mucho tiempo en la calle, hay que tener cuidado, si estás todo el tiempo con los hombros contraídos del frío, puede llegar a doler al cabo de un rato. Para acabarlo de arreglar, una de las tenderas del mercadillo (era colombiana) nos dijo que cuando llegar el verdadero frío (-15, -20) no es recomendable hablar por la calle, los dientes te dolerán durante una semana...

Vaya día, a las 9 de la mañana exámen, después de haber dormido fatal esa noche. El exámen bastante bien, pero hoy estamos a -8 grados y empieza a hacer frío. Menos mal que ayer me compré un sweter polar que espero me ahorre unas cuantas capas de ropa.

Dos horas de siesta después de comer y ya estoy como nuevo! Ahora a estudiar para el examen de máñana (sábado!)

La atmósfera navideña se está volviendo un poco deprimente, la gente que sólo se queda el primer cuatrimestre (error!) está haciendo las maletas y empiezan las despedidas. Hoy no hay tiempo para análisis profundos, hay que estudiar!

(Foto de cena con los catalanes)

Unos dias después de llegar a Helsinki, me abrí una cuenta en un banco finés. No pusieron pegas, con ser europeo basta. Además, todo el papeleo lo tenían en inglés. Lo sorprendente viene cuando me empiezan a explicar el sistema de seguridad que usan.

Para empezar, el pin de la tarjeta de crédito no se puede cambiar. Lo envían en una carta y lo memorizas, no tiene más. Otro pin más para recordar, cuantos son ya? cinco? Para acceder a la cuenta del banco mediante internet, te envian por correo una hoja con unos 50 passwords de un solo uso, que te permite autenticarte en internet. Una vez uses los 50 passwords, enviarán una nueva carta a casa con más passwords. Por si no fuera suficiente, cuando se realiza alguna operación con su web, se requiere una firma digital, un password a elegir de ente 15 para cada operación.

En la universidad, a partir de las 16 horas, los pasillos de los despachos y laboratorios, se cierran automáticamente y sólo el personal autorizado puede acceder. Siguiendo por el mismo camino, en la facultad de informática se imparten muchísimos cursos sobre seguridad, unos ejemplos:

• Cryptosystems
• Advanced course in cryptology
• Information Security Technology
• Special course in Practical Security of Information Systems
• Seminar on Network Security
• Special Course in Communication Security
• Special Course in Security Evaluation
• Research Seminar on Network Security

En cambio en Valencia apenas tenemos un par de asignaturas sobre seguridad en sistemas informáticos, muy generalistas.

De dónde viene ésta obsesión por la seguridad? Pero, es una obsesión? Después de hacer hoy el examen de cryptosystems, sé que la seguridad es una necesidad y que hay que adelantarse a los desastres. Creo que obsesión no es la palabra, sino inclinación/preferencia.

El curso Cryptosystems ha sido el que más relación ha tenido el temario con la realidad hasta el momento en toda mi carrera. Sólo hay que ver los protocolos estudiados, todos a la orden del día y usados en casi cualquier comunicación por internet: 3DES, AES, RC4, MD5, SHA1, HMAC, Diffie-Hellman, RSA, PGP, SSH, TLS, Kerberos, certificados...

Ya han sido varias veces (demasiadas) las que después de una fiesta, me voy del lugar dejandome un jersey, la mochila o algo parecido. Después del susto, lo recupero y todo vuelve a la normalidad. Normalmente estas cosas en Valencia no me pasan, entonces, por qué en Helsinki si?

Para empezar, cuando se va uno de marcha en Helsinki, lleva pantalones y camiseta de manga corta, camisa y/o jersey, chaqueta, guantes, bufanda y gorro. Además, las llaves, el móvil, dinero, documentación, travel card. Demasiadas cosas. Al terminar una fiesta salimos corriendo para coger el último tren/bus y con las prisas es bastante difícil no olvidarse nada.

No hay comparación con las noches de verano de Valencia. Sales de casa en pantalon corto y camiseta, las llaves, el móvil y unos euros en el bolsillo. Con la bici, estás en Benimaclet en 10 minutos y bien fresquito tomándote una cerveza.

Soy consciente de que cada día soy más y más finés. Me he aclimatado, he cambiado mis costumbres y una vez más me adapto al entorno, como diría mi colega C. Darwin:

Los individuos que están mejor adaptados tienen una probabilidad mayor de tener descendientes

Esta noche, una chica me hablaba acerca de los problemas que tenía al aprender varios idiomas. El inglés lo tenía dominado. El problema estaba entre el español y el italiano, que los aprendió los dos a medias y ahora se confunde entre unas formas verbales y el vocabulario de uno y del otro.

Había oído decir que cuando uno es bilingüe (o trilingüe), ya nunca más vuelve a tener el dominio del idioma materno, ni siquiera de ninguno de los recientemente asimilados. Mezclas vocabulario, usas estructuras que corresponden a otro idioma en otro... Yo mismo lo he experimentado. Hablo el español y el catalan con la misma fluidez y es inevitable sentir estas interferencias lingüísticas. Sobre todo con esos caprichos que tiene el lenguaje, g, j, b, v, y, i...

Ahora que llevo unos cuantos meses en Helsinki, empiezo a sentir la influencia del inglés. A veces (no siempre, claro) se me ocurre antes una palabra o expresión en inglés que en español. Incluso me he despertado por las mañanas preguntándome: ¿estaba soñando en inglés?

Una vez se aprenden varios idiomas, no hay retorno. Supongo que el caso extremo es mezclar varios idiomas con total naturalidad y sin darse cuenta: No sé què mires if I'm just pensando en voz alta!

Ayer 6 de diciembre se celebraba el día de la independencia de Finlandia. Durante el día el presidente realiza un discurso y se llevan a cabo diferentes actos conmemorativos, entre ellos, un desfile militar (ver foto). No pude asistir a ninguno ya que estube estudiando todo el día :( pero aquí teneis la noticia.

Finlandia es independiente desde hace cuatro días, bueno, un poco de história de la mano de la Wikipedia:

En 1808, Finlandia fue conquistada por los ejércitos del Zar Alejandro I (véase Guerra de Finlandia) y a partir de entonces permaneció como Gran Ducado del Imperio ruso hasta el final de 1917. El 6 de diciembre de este año, poco después de la Revolución Bolchevique en Rusia, Finlandia declaró su independencia. En 1918...

Hay una parte de Finlandia (sobretodo los de edad avanzada) que todavía siente cierto resentimiento hacia Rusia; la história es muy reciente y viven muchos de los que combatieron contra el imperio ruso.

Cada vez que salgo por la puerta de casa y piso la nieve, me siento como Lucy cruzando el armario que la lleva hasta las tierras heladas de Narnia. A veces se me olvida que estoy en Finlandia, en invierno. Y es que en todas los apartamentos, edificios y tiendas, la temperatura es de 20º, pero en el exterior puede haber perfectamente 0 ó -5 grados. El cambio puede ser un poco radical al principio, pero te acabas acostumbrando.

Así es como me he sentido esta mañana, a las 8.30, de camino a una reunión con los del proyecto; recordando las viejas aventuras en las que C.S. Lewis me llevó de la mano con la serie de libros Las crónicas de Narnia. Ahora, unos 10 años después de que mi hermano casi me obligara a leer "El león, la bruja y el armario" (gràcies Andreu!), descubro que han hecho la película del libro. Es más, tienen intención de hacer la serie completa, respetando el orden de publicación! Espero que estos americanos no la caguen...

Ahora mismo está cayendo una suave nieve que está dejando un paisaje fenomenal...

Una de las cosas que más me gusta del Erasmus es el intercambio cultural. En un principio, si viajas a Finlandia, lo normal es que acabes conociendo el país, la gente, sus costumbres y su idioma. Todo esto es cierto, pero los alumnos Erasmus se relacionan mucho entre ellos, españoles, italianos, austriacos, franceses, alemanes, rusos... terminas por empaparte de la cultura de todos y de sus "extrañas" costumbres.

Hay situaciones que parecen sacadas de un cuento de Quim Monzó: celebrando el cumpleaños de Luiso(valenciano) y de Bernard(austriaco), con gente de todas las nacionalidades, comiendo paella (salada) y discutiendo (amablemente) con los catalanes sobre el verbo arribar, venir y los tiempos verbales (arribí, o vaig venir).

Como estamos en el país que estamos, cuando se regala algo, se tiene en cuenta el entorno, así que tenemos toda clase de material para practicar deportes de invierno: patines de hielo, tabla de skate, skis, trineo... sólo falta la nieve!

Fotos en breve...