Dazed and Confused. Erasmus en Helsinki, Finlandia

Acabo de volver del último viaje en común con los colegas españoles del barrio. El fin de semana ha sido fantástico. Lo hemos pasado muy bien y nos hemos reído como nunca. Como buenos españoles, hemos debatido cada pequeño detalle, discutiendo hasta la saciedad, pero eso es casi inebitable.

La cabaña está situada en medio de ninguna parte, a 2 kilómetros de la parada del bus. Suerte que la dueña nos recogió justo en la parada con un coche, de lo contrario; nos habríamos perdido seguro. Rodeados de árboles por todos lados, con un pequeño lago junto a la casa y sin ordenadores ni cacharros, nos sentíamos puros como Heidi en la montaña. La casa tenía de todo: sauna, 15 camas, cocina completísima, chimenea, barbacoa y un comedor bastante grande.

Pasamos el fín de semana jugando a juegos clásicos como el escondite, polis y cacos, el asesino y cómo no, un partidito de fútbol. En los ratos libres hablábamos de tonterías y de la vida en general, de las aventuras que nos han ocurrido durante el año y de los créditos no superados. Entre pasta y carne hecha a la barbacoa nos alimentamos bastante bien. Durante la cena del sábado, entre risas y buenos recuerdos, celebramos el 21 cumpleaños de Núria, con su tarta y sus regalos.

Ahora los dias tienen 18 horas de luz, el sol sale a las 3 y pico de la mañana y hasta las 10 y media no se pone. Eso quiere decir que las fiestas nocturnas tienen poco de nocturnas. Acabas yéndote a dormir a las tantas y ya es de día. Pero bueno, cuando hay sueño se durme de cualquier forma. En definitiva un gran fin de semana, otro de los grandes viajes que he hecho durante el erasmus.

Oído cocina: ya tengo billete y fecha de vuelta: martes 13 de junio. Vuelo directo con Finnair, Helsinki-Barcelona. Desde Barcelona tomaré un avión a las 16.25 que me dejará en Valencia a las 17:15. Empieza la cuenta atrás!

Desde hace unas semanas se ha estado hablando por el barrio de organizar un viaje final, en plan de despedida y fin del erasmus, a Cabo Norte. Este lugar se encuentra más alla del norte de Finlandia, en Noruega, el lugar más al norte al que podríamos ir, casi el final del mundo. El sitio no es facilmente alcanzable, y tampoco es barato.

Al no tener demasiado de tiempo (la gente se empieza a marchar) decidimos algo más sencillo y cercano. Hemos alquilado una cabaña para 14 personas durante este fin de semana a unos 30 kilómetros de Helsinki. Celebramos el cumpleaños de Nuria y la despedida de Luiso.

Bueno, como curiosidad, preparando el viaje he leido por encima un par de guías de Finlandia. Cuál fue mi sorpresa cuando leo un poco sobre la seguridad en el país y me encuentro con la siguiente perla:

"No obstante, en Finlandia, como en cualquier otro lugar del mundo, siempre es posible sufrir alguna agresión inseperada, la cual será originada casi sin excepción, por la impertiniencia de algún finés víctima de una enorme intoxicación etílica, auténtico deporte practicado con profusión durante los festivales de verano y, muy especialmente, durante la profunda penumbra que envuelve a este país durante los meses de duro invierno"

Nos vemos el lunes!

El otro día, además de celebrar la despedida de Santi, se celebró el festival de eurovisión. Si si, aquel festival al que nadie le prestaba atención hasta que resurgió de las cenizas con el subidón de operación triunfo. Este año había llegado a mis oídos que España era representada por el grupo musical "Las ketchup". Nunca las había oído, pero solo tenía referencias negativas de éste. Bueno, habría que darle una oportunidad. Además, Finlandia participaba con el grupo "Lordi", conjunto estrafalário y curioso que como dice mi madre "parece salido del túnel del terror".

Vi el festival casi entero, hasta que actuó Lordi. Bueno, la primera impresión es que son un poco numereros y que no son más que cuatro finlandeses haciendo ruido; pero son originales y la canción no está del todo mal, facilona y comercial (esto es Eurovisión chicos). A parte del maquillaje y del heavy-metal chungo, es el único grupo en que un cantante masculino no te hace gritar en voz alta "vaya tio más gay", con todos mis respetos. En el resto de grupos los bailes y coreografías, cutres, inútiles y sin sentido del acompañamiento; da lo mismo que sea música lenta que rápida, se mueven todo el tiempo con espasmos y vueltas vertiginosas. Las chicas, medio desnudas casi todas, cantando melodías tontas y sin interes. Al menos Lordi conserva la dignidad: una victoria merecida.

La representación de España en eurovisión, fue... lamentable. Primero, ¿como puede ser un grupo como las ketchup elegido para representarnos? ¿Representa esto a España? ¿Es esto música, un grupo de mujeres hablando alto? Segundo ¿no se produce nada mejor en el país? No quiero ver el resto de grupos que no fueron seleccionados si pienso que este el "mejor de todos". Tercero: la coreografia y el estilo de "cantar" producían vergüenza ajena. En fín, se podría hablar horas y horas de este asunto, pero recomiendo a cualquiera que haya visto el festival de eurovisión, una desintoxicación y cura inminente. Estamos, como dirían los americanitos, en alerta máxima, pero:

Señores, usen el emule, escuchen radio 3, lean blogs de música y descarguen podcasts; en España se crea música buenísima y de gran calidad, no se lleven una idea equivocada.

La semana pasada hice el examen de Cryptosystems y ésta he hecho el de Network Application Frameworks. Espero aprobar ambos exámenes, con buena nota si hay suerte. Así que, con el proyecto terminado y las asignaturas aprobadas, se puede decir que he terminado la carrera. En junio, después del papeleo de erasmus y las convalidaciones, cuando todo esté claro como una mañana de verano, podré pedir el título de "Ingeniero Técnico en Informática de Sistemas".

No me lo acabo de creer, ni siquiera me hago a la idea de lo que esto supone. Claro que, en septiembre tengo intención de continuar estudiando la carrera de "Ingeniero Informático", que son dos años más. Entraría diréctamente en 4º curso. Es decir, que no acabo de estudiar. Todavía me quedan un par de añitos (como mínimo) de clases, exámenes y prácticas. No quiero ni pensar el día en que termine definitivamente de estudiar, en que se me acabe el chollo de ser estudiante y empiece mi vida de currante. Cuando se estudia odias los estudios y quieres ponerte a trabajar; cuando por fín trabajas, te das cuenta de que la vida de estudiante es la mejor. Las cosas son así...

De momento estoy buscando prácticas en empresas para trabajar como informático este verano. Si todo va bien, sería llegar a Valencia y ponerme a currar, que ya toca. Supongo que entraré como programador; intento evitar el puesto de mantenimiento y diseño de paginas web.

Ahora que llegan las buenas temperaturas, los niños juegan a futbol en los parques y los universitarios juegan con el frisbie en el campus. Algunas noches entre semana nos reunimos en unas pequeñas mesas de picnic que hay en el barrio y hablamos un poco del tiempo y de la vida en general. Al mediodía, los fines de setmana, si el tiempo acompaña, preparamos una comida-picnic en el césped y hacemos el tonto un rato haciendo malabares.

Mientras tanto, todos vamos haciendo los últimos exámenes, terminando el proyecto y contando una y otra vez los créditos para que el curso acabe con final feliz. La mayoría estudia en la biblioteca y quedan juntos para comer en la cafetería. A mí me gusta más estudiar en casa, con el pijama y la cafetera a mano. De todas formas, descanso un par de horas yendo a comer a la universidad. Las conversaciones durante la comida entre los colegas erasmus no tienen precio y sin duda las echaré de menos cuando todo termine. Hablamos desde el estatut, futbol y mujeres, hasta la última aventura del fin de semana.

Al mismo tiempo, el curso se acaba y empieza el retorno. Los erasmus hacen las maletas y el barrio empieza a despoblarse. Todas las semanas hay alguien que vuelve definitivamente a casa, prepara una fiesta y se le dice adiós formalmente. Sería mucho mejor y menos deprimente, montar una fiesta de despedida de erasmus y decirnos adios entre todos a lo grande.

Así que, mientras tomamos el sol y estudiamos, los compañeros de piso se marchan y cada uno sigue con lo suyo. Por suerte, mis compañeros de piso (los reyes de la pasta) se van a mitades de junio.

Si estás pensando en irte de erasmus y no te decides ente pasar 4 o 9 meses de tu vida en otro país, espero que esta guía te sirva de ayuda:

1. Todo depende del número de créditos que vayas a hacer. Si vas con "las asignaturas chungas de la carrera" y el proyecto, más vale tomárselo con calma. Desde que llegas, te enteras de como funciona la universidad; descubres que las asignaturas que tenías pensado cursar no existen, cambias tu plan de estudios, te aclaras con las convalidaciones... 9 meses es lo mejor.

2. El dinero y el lugar es un factor importante. No es lo mismo un erasmus en Helsinki o Estocolmo que en Lituania. El dinero de la beca en Helsinki no alcanza a pagar el alquiler, mientras que en Lituania cubre hasta para las cervezas. Si vas a un país nórdico y vas mal de pasta, 4 meses es lo mejor.

3. Si lo que quieres es experimentar el erasmus en toda su magnitud, sin duda 4 meses no son suficientes. La mayoría de la gente que decidió quedarse sólo el primer cuatrimestre se arrepiente y acaba pidiendo otros 5 meses. Por ese motivo, si estas indeciso, ve el primer cuatrimestre y en un par de meses valora si quieres quedarte otro cuatrimestre más.

4. Si viajas a un país con fuerte "impacto cultural" como Finlandia, 4 meses no son suficientes. En el caso de Helsinki, vivir las 4 estaciones es algo digno de ver y muy enriquecedor.

5. Si lo que buscas es pasar una temporada fuera de casa, hacer las pocas asignaturas que te quedan y opcionalmente el proyecto, con 4 meses hay bastante.

Básicamente ésto es todo. En cualquier caso, recomiendo siempre 9 meses a todo el mundo. Por que? bueno, esto es algo que todos los erasmus saben ;)

Si alguien me hubiera dicho el 1 de abril, que en menos de un més no habría ni resto de nieve, sencillamente me hubiera echado a reír. Y no solo eso, hemos llegado a los 25 grados durante el último fin de semana (eso fue un golpe de calor, ahora estamos a 15-20 grados). El cambio que ha sufrido Helsinki en las últimas semanas es sorprendente a todos los niveles:

Toda la nieve se ha derretido por completo, dejando el camino libre al color verde del césped y los árboles. Los bosques ya no son nunca más trampas de hielo mortales. Lo que eran pistas de patinaje sobre hielo son ahora campos de atletismo o pistas de tenis.

Cada cafetería, bar o restaurante del centro extiende el negocio en la calle, usando la calle como terraza al aire libre para comer o tomar un café. Muchos pubs/cafeterias abren unicamente deurante la primavera y verano. Las calles están repletas de gente. No sé si es porque los fineses estan de viaje durante el invierno y vuelven para la primavera o porque con las subidas de las temperaturas, se animan a salir a la calle. Las faldas y pantalones cortos, sandalias y camisetas cortas invaden las calles.

Cuesta reconocer la ciudad, el cambio ha sido tan brusco que la imagen de Helsinki helado y frío que tenia es ahora un recuerdo borroso. Los dias son larguísimos, el sol sale a las 5 y se pone a las 21 horas, teniendo unas 16 horas de luz. Y cada día que pasa, los dias son más largos...!

El 1 de mayo se celebró en Finlandia la mayor fiesta pública del año. Celebrando entre otras cosas el día del trabajador, los derechos de los estudiantes y como no, la llegada de la primavera.

Todos los fineses de todas las edades salen a la calle cargados de alcohol (riete de los botellones en España) y empiezan la fiesta. Hay diferentes eventos y actos conmemorativos durante la semana, pero no he podido seguirlos.

Hay conciertos al aire libre, la gente se viste de colore vivos y con ropa estilo carnaval. En general la fiesta me decepcionó bastante. Las fallas en Valencia son mucho más espectaculares. De todas formas, nunca había visto tanta gente en las calles de Helsinki...

Al día siguiente se celebra un picnic en un parque bastante grande junto al mar. Fuimos todos los erasmus con nuestro jamon, olivas y latas de material español. Fue divertido.

Es curioso ver como la ciudad entera se prepara para la oleada de borrachos en las calles: policía, personal sanitario, bomberos... incluso hay gente encargada de repartir comida gratuita, para que siente mejor el alcohol.