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domingo, diciembre 18, 2005

 

Fin de exámenes, navidad




Sabado a las 10 de la mañana, el último exámen. Con un sueño acumulado terrible y un frío que no es normal, llegamos a la universidad. El exámen fue bastante bien, no era demasiado difícil. Nos reunimos todos y buscamos un lugar para comer en la universidad. A -8 bajo cero, vamos de una cafetería a otra, pero todas estaban cerradas. Decidimos ir a Helsinki y comer algo caliente.

Después de comer, fuimos de tiendas a comprar regalos para la familia. Nos dirijimos al mercadillo de Navidad, muy famoso en Helsinki. Eso sí, estaba al aire libre y pasamos un frío impresionante. Puedes encontrar de todo en el mercadillo, cosas típicas finesas, como el glogi, un brebaje finés que no esta mal. En general todo es carísimo y eso que llevo ya unos meses aquí. Todo lo que se vendía, estaba hecho a mano, pero no en China o Taiwán, no; todo era pura artesanía finesa, auténticas manualidades vikingas. Cuando miraba los precios, por ejemplo una bufanda, primero leía 3.5 euros; ja! inocente! son 35 euros!!

La ciudad durante las navidades tiene mucho ambiente, con sus luces y sus arboles decorados. El tema del frío: no es que llevasemos poca ropa. Si te quedas en la calle más de 20 minutos, el frío se te posa encima y va calando poco a poco, hasta llegar a los huesos. De vez en cuando le decía a Bernard (austíaco): "Ya verás cómo se rien nuestros nietos cuando les contemos el día en que perdimos una pierna por el frío mientras paseabamos por el mercadillo de Helsinki".

Si se pasa mucho tiempo en la calle, hay que tener cuidado, si estás todo el tiempo con los hombros contraídos del frío, puede llegar a doler al cabo de un rato. Para acabarlo de arreglar, una de las tenderas del mercadillo (era colombiana) nos dijo que cuando llegar el verdadero frío (-15, -20) no es recomendable hablar por la calle, los dientes te dolerán durante una semana...