lunes, marzo 13, 2006
Viaje a San Petersburgo 2
Nos levantamos a las 9 de la mañana. Sin dormir a penas 3 horas y un poco de resaca, nos tomamos el desayuno. Era buffet libre, nada espectacular. A las 10.15 estábamos en el bus de camino al museo l'Hermitage. El tráfico en San Petersburgo es una locura. Los coches van como locos, es la ley de la jungla. Si esperas que alguien pare cuando estas cruzando la calle vás listo. Cada coche va a la suya, a veces incluso subiendose a la acera para pasar.
Llegamos al museo. La entrada y una guía iban incluidos en el viaje. La historia del propio museo es impresionante, aunque se echa de menos más material ruso, ya que casi todo lo que hay es extranjero. El edificio está pensado para mostrar la grandeza del imperio ruso: la decoración basada en oro, el águila de dos cabezas, los techos altísimos... L'Hermitage es enorme y puedes pasar dos dias completos para ver todas sus obras, Picasso, Leonardo da Vinci, Van Gogh, Gauguin, Rubens...
Después de la sobredosis de arte durante esa mañana, estuvimos paseando por el centro de la ciudad. Entre otras cosas, vimos una isglesia ortodoxa, un mercadillo y parte de "church of savior on blood" (isglesia de la sangre derramada), que marca el lugar en el que fué asesinado Alejandro II. Volvimos caminando hasta el hotel, unas dos horas de caminata, para ver el resto de la ciudad. Por toda la ciudad, hay diferentes "chiringuitos" de venta de software y musica ilegal, riete del top-manta en España. Aquí esto es muy común y está completamente extendido. Hay tiendas que parecen completamente oficiales pero que venden réplicas exactas (ilegales) de originales y mucha gente ni siquiera podría distinguirlo. Finalmente llegamos al hotel a las 16.00 y hicimos una merecida siesta de dos horas.
A las 18.15 el guía nos esperaba para llevarnos de copas por pubs rusos, actividad que no entraba en el viaje y que se pagaba a parte. Nos dividimos en dos grupos y cenamos brevemente antes de ponernos a beber como rusos, jajaj. El guía nos llevo por 3 pubs, "nunca encontraréis un lugar donde vendan el vodka más barato que aquí", nos indico en la puerta de un pub. Finalmente terminamos en un pub más grande, donde nos reunimos con la otra mitad del grupo y continuamos de fiesta hasta las tantas. Aquella noche hizo un frío terrible.
Volvimos al hotel en taxis. De nuevo caímos rendidos en la cama.
