sábado, junio 10, 2006
Sólo puede quedar uno
Después de despedir a Santi, Luiso, Pablo, Rut, Constance, Susana, Javi, Jorge y Marina, el siguiente en marcharse soy yo. Esto quiere decir que se acabaron las despedidas para mí!
Cuando deje Finlandia atrás, la echaré mucho de menos; y es que hay pequeños detalles, tonterías que te acaban gustando:
- El agua del grifo es de una calidad suprema. Acostumbrado al agua con cal que tenemos en Valencia, el agua de Finlandia es impresionante, comparable a marcas como Solan de cabras o Font vella.
- El aire, más puro y limpio, gracias en parte a las temperaturas más bajas, es un pequeño regalo diario que estoy seguro echaré de menos en Valencia.
- Tantos fines de semana, viajes en el bus 02N, he acabado por cogerle cariño al "finés borracho", siempre simpático y educado y nunca violento.
- La leche de los supermercados es fresca (fresquísima) y de muy alta calidad. Casi nadie usa la leche pasteurizada.
- El sistema de transporte público, su puntualidad y calidad de servicio. El sistema de "Travelcard", con tarifa plana para todos los transportes, es inmejorable y sale muy rentable.
- Al cabo de un par de días en Finlandia te acostumbras a vivir rodeado de árboles. Ahora forman parte de mi "paisaje subsconsciente" y tardaré en sustituirlos por bloques y más bloques de edificios.
- Por lo general, la gente viste con bastante buen gusto (salvo excepciones ;) casi siempre a la última moda y con peinados curiosos.
- Una de las cosas que más me gusta es la calma que se respira en este país, la tranquilidad con que hacen las cosas. Helsinki, a pesar de ser la capital, se mantiene tranquila y silenciosa.
- La seguridad de las calles es fantástica. Nunca he sentido la sensación de acoso o inseguridad en toda mi estancia. La gente es bastante más honesta que el español medio y mantiene las buenas maneras.
Y muchos más que se me olvidan!